23.8.06

NEW TRADITIONALISTS - Devo

Contrariando las reglas -o quizás siguiendo las reglas de la de-evolución pregonadas por la banda en cuestión- empezamos por el final: es un disco cuya música resulta bastante inferior al arte de tapa y a los disfraces que ahí lucen los integrantes. Si bien la imagen siempre fue parte del sentido, Devo conoció mejores épocas musicales -y habría de conocer luego -siguiendo otra vez las reglas de la de-evolución- un empeoramiento (aunque -justo es decirlo- nunca perdieron totalmente el buen oído para las tonadas y para la sonoridad y aun sus peores discos suenan bien).
Suenan bien como suena éste -bien, y extraño. Toda la música de Devo -excepto en las etapas últimas donde se le diluyó la personalidad- es peculiar y, en cierto modo, única. En éste, adquiere un tono frío debido al predominio de los sintetizadores, que cansa y le roba pasión al sonido. Por momentos -y en ésto algo de razón tenía Lester Bangs- parece música de tecladito eléctrico para niños comprado en el centro comercial. Desde luego, la banda tiene demasiado talento y el disco despierta cierto interés. Pero decepciona luego de experiencias anteriores, más vívidas a pesar del estilo robótico, nerd y deliberadamente simple y contenido.
Con todo, hay grandes temas, tan grandes como los mejores de los tres discos anteriores. Uno de ellos, "It´s a beautiful world", fue un éxito masivo a pesar de que no es exactamente un canto a la hermosura de este mundo sino más bien todo lo contrario... (El video clip era aún peor, con imágenes de apaleamientos públicos y mitines del Ku Klux Klan mezcladas con viejas filmaciones del certamen de Miss Universo... Devo en estado puro).
En fin, no es éste el mejor lugar para empezar con la banda, pero tal vez ninguno de sus álbumes lo sea -a todos les falta o les sobra algo, ninguno resume todas las posibilidades- y quizás, caso extraño, lo mejor sea tomar la compilación de Greatest Hits. Ahí está casi todo. Ahí se le hace más honor a esta vieja e innovadora banda, cuyo sentido del humor y sus toneladas de ideas frescas alimentaron durante casi toda una década al resto.


Love without anger

6 comentarios:

Gonzalo Paredes dijo...

¿Nadie escucha a Devo?
Es curioso porque, pese a ser una banda aún en actividad -al menos en cuanto a recitales-, en internet hay realmente pocas páginas de fans y en los sitios de reseñas de discos casi siempre se la omite.
Injusto.
Creo.

Anónimo dijo...

Nunca lo escuché, pero trataré de hacerlo. Me dió curiosidad. Me la dió usted, a decir verdad.

Gonzalo Paredes dijo...

Celebro, Paralelo. Pero debo advertir que quizá no es para todos los gustos. A veces, ni siquiera es para un gusto retorcido como el mío! Lo cual es mucho decir! Pero pruebe. Probar, vale la pena.
Un saludo.

Gonzalo Paredes dijo...

Hemos puesto videos en cada crítica. El criterio de selección es el siguiente: el intérprete es el que está en cuestión en la crítica y el tema está incluido en el disco discutido, si bien tal vez no en la misma versión (puede ser en vivo, por ejemplo).

bloby boy / nicolito / jhonny dijo...

este disco es tremendo. concuerdo con muchas de las cosas que dices, pero no comparto eso de que porque hay menos guitarras es mas frio o fome. mas oscuro tal vez, sin el teenspirit de los otros, minimal sin ser pretencioso. cada tema se vale por si solo sin duda. lo piola es que las transiciones estan tan bien echas que la repeticion no es algo notorio, es un continuo muy bien diseñado (recomiendo "pity you").ironia maxima este disco.
devolucion no es el termino que ocuparia refiriendose a la trayectoria de devo. su pará era resetearse y mandar al carajo el exito del disco anterior. una busqueda obsesiva por lo nuevo quizas. creacionistas, artistas, kamikazes. grande devo, lo mas grande.

Gonzalo Paredes dijo...

Sí, en términos históricos, todo parece indicar que sucedió eso que decís. Pero en fin. Cualquiera que lea un poco este blog sabe que suelo oponerme a la idea de la importancia de lo histórico.
Otra cosa es la valoración musical. Ahí entramos en un terreno difícil, sin acuerdo universal. Puedo entender que a alguien le guste mucho este disco. Pero ese alguien no soy yo, seguramente.

Saludos, y gracias por el comentario.
Y por suerte apareció -¡al fin!- un fan de Devo. Bienvenido.