Este disco -bastante poco conocido por cierto- tiene su encanto de cosa al costado de la carretera; está ahí durante unos segundos y después deja de estar. Esto no quiere decir que carezca de importancia o de impacto, sino que esa importancia no parece importante y ese impacto no parece impacto. Por lo general no se la recuerda. Puede ser, sin embargo, que luego aparezca fugazmente en un sueño. Y además, es como esos espejismos que aparecen allá adelante; siempre están ahí y nunca se los alcanza. Y luego, claro, uno no los recuerda.
Reflejo muy parcial y más bien pálido de la música de The Clash, éste disco tiene todavía el mérito de la honestidad. Strummer muestra aquí por primera vez sus raíces folk, acústicas, para las que parece hecha su voz áspera. Suena un poco desorientado, como si no supiera muy bien qué hacer después de la disolución de su grupo. Opta por no pretender que el grupo continúa en su persona, y hace bien: de ese modo queda claro con naturalidad cuál fue su aporte específico a la creación coletiva.
En fin, no es -como dicen los yanquis- un disco very focused (con un foco muy claro). Las letras suelen caer en cierta palabrería, nunca totalmente inútil pues Strummer es un letrista siempre ingenioso, inventivo y complicado; exageradamente ingenioso, inventivo y complicado en ocasiones, y ésta es una de ellas.
De todos modos, es un disco agradable. No aburre, no atrapa, no incomoda. Y desde luego, no emociona demasiado -excepto como puede emocionar una colección de cajitas de fósforos de diversos países: uno intuye que para el coleccionista cada una de esas cajitas significa un recuerdo y uno supone la emoción en el otro. El problema es que uno no puede saber realmente qué emociones y qué historias hay detrás de cada cajita. Strummer no las cuenta. O no las cuenta completas. Está un poco distraído y confundido y habla más bien para sí mismo.
El clima no es de terremoto -como anuncia el título- sino de crepúsculo largo, distante y un poco decepcionado.
Gangsterville
3 comentarios:
Deberías agregar que es mejor, mucho mejor que lo que hizo con los mescaleros.
No lo agrego porque no es cierto.
"Coma girl", con los Mescaleros, es como una versión más lograda de la música de este disco. Y uno de los mejores temas de Strummer post/Clash.
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