31.3.11

NATURAL BOOGIE - Hound Dog Taylor and The Houserockers



Tanto daría comentar el anterior, el primero, llamado como el solista y la banda. Pero es costumbre del blog comentar de a uno. En este caso, tanto daría; son muy similares, excepto la ligerísima diferencia en la producción (un poco más "liviana" en el primero, un poco más "pesada" en el segundo; pero apenas. Si se intercalaran las canciones de uno y otro casi no se notaría esa diferencia. De todos modos, si se escucha bien, el ruido es un poco mas "lleno" en éste -y vale hablar del ruido cuando se habla de Hound Dog Taylor y los Houserockers.
La impresión es la escuchar algo "mal tocado". En realidad fantásticamente tocado, pero "mal", es decir desprolijo, casi desafinado, no siempre perfectamente compacto. La sensación de música en vivo es permanente, por más que los músicos estaban encerrados en un estudio. Música suelta y despreocupada; o únicamente preocupada por su espíritu. El blues de Hound Dog Taylor, eléctrico y ágil, tendiendo casi siempre a la variante más alegre y rápida, es notable y diferente; diferente en el sentido de la diversión del ruido. Refrescante después de escuchar a tanto colega suyo que, en particular en esa época -1973-, se refinaba y "peinaba a la moda" en procura del éxito o la supervivencia comercial. Hound Dog Taylor no se peina, y es mejor por ello.
Datos destacables: son dos guitarras (baratas y japonesas, con los amplificadores en no muy buen estado, una de ellas haciendo el papel de un bajo, lo que suena en ocasiones como un curioso bajo fuzz) y una batería muy activa. Unos cuantos temas de Elmore James -influencia innegable-, varios propios -y muy buenos; "Sadie" en particular-, algunos instrumentales llenos de vitalidad. Y todo hecho así, como por gusto y sin inquietud, excepto la de pasarla bien y hacer pasar bien. Además la voz de Taylor, nasal y tan suelta y sin esfuerzo como todo lo que se oye.
No aburre y vivifica.
Es quizas uno de los mejores discos de blues que nos ha sido dado escuchar. Anotemos que Freddie King "tomó prestado" algún tema de Taylor para hacer su "Hideaway". Y que Taylor tocaba desde hacía muchos años antes de llegar al estudio de grabación (al principio de los setenta). Y que tenía seis dedos en la mano derecha. Y que un hombre fundó un sello discográfico con el fin exclusivo de hacerlo grabar. Y que el espíritu de Taylor es tan natural como el boogie al que alude el título. Y que varios músicos de los últimos años -fines de los noventa, principios de los dosmiles- intentaron e intentar recrear un sonido bluesero crujiente, agresivo y básico, sin bajo -ejemplo emblemático los White Stripes-, y sin embargo aquí está todo eso, en un par de discos más naturales y necesarios que los suyos.
Es una incógnita que B.B. King haya sido más famoso que Taylor. O tal vez en absoluto es una incógnita. Este sonido y estilo en 1973 parecería horrendo, tan protopunk como los Stooges. Sólo a esta altura de la historia puede ser apreciado por más amplias capas de la población mundial. Esperemos que así sea. Escúchenlo.

Wild about you baby

2 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente descripción de ese sucio y genial ruido que producía Taylor

David Fraile Giraldo dijo...

Qué grande y que infravalorado es el señor Taylor. Un gran disco sin duda.

Respecto a lo de B.B. King yo te puedo explicar por que , en mi opinión, es más famoso que cualquier guitarrista de blues al que le compares (Incluido Taylor) y es por que al maestro solo le hace fatal tocar una cuerda para crear sentimiento. Es así. Al menos para mi jeje

Enhorabuena por el blog. Le acabo de descubrir y me ha encantado.