3.2.12

INFLUENCIA - Charly García


Vamos acercándonos a esta orilla. El argentino Charly García -ahora al parecer recuperado, aunque con una sonrisa permanente sospechosa-, durante su etapa Say No More -que a tantos incautos atrapó-, grabó algunos discos. Por lo general, en retazos, repetitivos, livianamente extraños. Algo por el estilo puede decirse sobre éste. Sin embargo, es mejor.
Si bien comete algunos pecados típicos de la etapa -repetir canciones, por ejemplo-, hay aquí bastante música válida. Se diría, tal vez, que es éste el mejor disco de la etapa (luego del casi abismal El aguante).
Interesa ver a García como una continuidad, a pesar de todo. Aquí, por ejemplo, tenemos algún tema de Serú Girán -viejos fines de los años setenta- y, escondido por ahí, algún arreglo jazz-funk. También, la comprobada capacidad para adueñarse de temas ajenos -en este caso, el que da título al álbum, que podría ser un clásico de García. Y buenos temas (nuevos) propios.
Alguien ha dicho que los discos de la etapa parecen EPs. Es cierto, pero en el caso que nos ocupa, la cantidad de buen material excede ese formato.
Además, como siempre, la etapa marcó un cambio interesante: el fin del seguimiento de las modas sonoras. Desde el Say No More de 1996, García creó su propia sonoridad -y eso compensa -hasta cierto punto- por la degradación compositora.
Quién sabe qué traerá el futuro, pero al menos aquí encontramos un álbum digno de escucharse de principio a fin, no sin apretar los dientes en algunos momentos (pocos), pero disfrutando -en general- de un sólido pop rock más o menos sucio y moderadamente loco.
Sea como fuera, brilla en comparación al último Kill Gil. Eso nos parece, y con eso alcanza. Nuestro capricho es ley... o al menos decreto, en este blog.

Mi nena

1 comentario:

Cone dijo...

El último gran disco de un genio. Como argentino considero que Charly, al escuchar la música emergente de ese momento, quiso despegarse de la corriente haciéndonos recordar a todos lo que es la música con talento. Sólo necesitó una pizca de su genialidad para hacer buena música. Algo que en Argentina está escaseando y mucho.